En mi recuerdo

Bella sonámbula
añoro tu palabra, delicada siempre,
tus hermosos «tontankas»,
a ti.
Botón te espera

Bienvenida, Melancolía

Un mundo sin
pétalos esparcidos
ni nubes que tapen
la luna me privará
de mi melancolía.

Escrito por Saigyô allá por el siglo XII. Todos queremos desembarazarnos de la melancolía… todos menos los poetas. Me encanta esta vuelta de tuerca: ¿sería mejor un mundo sin pétalos esparcidos ni nubes que taparan la luna? ¿Si? ¿No?, en todo caso.. bienvenida, Melancolía 😉

Cumpleaños

Más de treinta años han pasado ante mi,
raudos como caballos desbocados.
También yo he estado yendo de acá para allá.
corriendo de un extremo a otro
del país. Me gustaría encontrarme en la
casa en que nací, a mil cordilleras
de distancia. Como hojas doradas al final
del verano, ya me han aparecido
algunas canas. Todos mis viajes han sido
meras huellas en la arena llevada
por el viento. He acumulado saber como
una bola de nieve. He cruzado
montañas, he pasado exámenes y he dictado
conferencias eruditas. ¿y de qué
me ha servido? Más he habría valido quedarme
en casa cultivando melones imperiales.

Autor: Ch’ang Kuo Fan, versionado por Kenneth Rexroth. En su trigésimo tercer cumpleaños, este hombre no parece muy contento. Ir y venir es la esencia de la vida, ¡hombre! Aunque estoy de acuerdo en que mejor que las conferencias es el cultivo de los melones imperiales. Con un cálido y cercano abrazo para Botón, que debe estar cruzando mil cordilleras… o cultivando melones, quién sabe. 😉

En elogio al zazen (fragmento)

Los seres sensibles son, en esencia, budas.
Es como el agua y el hielo.
No hay hielo sin agua,
no hay budas fuera de los seres sensibles.

Autor: Hakuin (1685-1769)  Abad de varios monasterios, fue una de las figuras más relevantes del Budismo zen en Japón.

La duda

Tierra, río, montaña:
los copos de nieve se funden en el aire.
¿Cómo podría haber dudado?
¿Dónde está el norte? ¿El sur? ¿El este? ¿El oeste?

Autor: Dangai (1127-1179)  Poeta chino

Maneras de luz

Hasta mi sombra
Se ilumina en invierno
Si tú me miras.

Autor: Francisco Castaño en «Corazón alfabético»… que nos miren los Reyes Magos esta noche!

Año Nuevo

El humo dibuja
en este momento
el primer cielo del año.

Autor: Issa.
El humo dejó de dibujar cielos para Issa  un quinto día del año nuevo. Murió un 5 de enero allá por 1827…

Incorporación

Incorporamos al blogroll los Pequeños poemas para tropezar de PreGho, un joven alquimista argentino. Gracias!

Y Corazón de Diamante: «Hacia Todo lo Justo, lo Bueno y lo Bello

Autobiografía

Nací en los suburbios de Boloña,
en un estanque de lotos,
cabeza abajo y pataleando al cielo;
el cielo del somorgujo
era para mí una fuente de asombro.
Mi nombre es Queroqué,
título que yo misma me conferí, naturalmente.
Un día fui atrapada en una red
y llevada sin demora a una universidad,
exactamente, al laboratorio Galvani.
Algunos estudiantes (como suele suceder)
susurrando una barcarola, lo pasaron por alto…
Aquella tarde, en el año 1780,
me abrieron con un escalpelo el abdomen
y el mundo concibió la idea de la corriente eléctrica.
Estaba muerta.
Estaba fuera de este mundo,
el cielo italiano era muy, muy hermoso.

«Queroqué la rana» es un poema de Kusano Shimpei, nacido en Japón en 1903. ¡Me encanta! 🙂 Me siento liberada. Y es que el cielo italiano es tan, tan hermoso…

Hojas rojas de otoño

Pálidas parecen las hojas
rojas del otoño ante las olas
verdes de los campos de arroz.

Autora: Kikusha-Ni, monja Budista condiscípula de Chiyo, cuyo nombre significa «choza de crisantemos».